Los hombres somos mal valorados * * Hace algún tiempo que no cojo la pluma para resarcirme de algunos conjuros que me llegaron de los que se decían amigos, incluso hubo un tiempo que estos mismos me defendieron de algún que otro podenco que me empezó a ladrar yendo de camino.
Pero claro los hombres cambian debido a sus circunstancias, ya lo dijo aquel intelectual español llamado don José Ortega, el cual también se equivoco de haber soltado tanta cuerda, cuando exclamo “ Esto no, esto no”, los hombres nos equivocamos, pues ya nos dejo una máxima el sabio cuando este dijo: equivocarse es de humanos, rectificar es de hombres prudentes”.
Pero claro los hombres confían en nosotros hasta que no nos hacen mal, cuando esto pasa tomamos nota, como no hace mucho dijera UNO.
Por tal motivo es bueno y a la vez conveniente ponerle cara al que nos ha defraudado por algún motivo y llevado de su mala intención, ¿Porque sabemos que llevaba mala intención?, porque nuestras acciones no estaban motivadas por el lucro del dinero, así como tampoco por alcanzar fama entre los hombres, pues esta ya se había cosechado.
ResponderEliminarLA PUERTA
*
*
Es tanto tu señorío
Que me paro y digo
Porque te quiero sigo
Todo en ti es tronío.
*
Y eres noble y bello
Altivo fiel y prudente
Sobre todo valiente
dando fuerza a tu sello.
*
Tu puerta es de hierro
Y girando en su punto
Cierra ella su conjunto
De sobriedad y de fuero.
*
Nadie salga del recinto
Ni noble ni el soldado
Que el mal agazapado
Hace fuera cruel rito.
del poeta de Belmonte
Los hombres somos mal valorados
ResponderEliminar*
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Hace algún tiempo que no cojo la pluma para resarcirme de algunos conjuros que me llegaron de los que se decían amigos, incluso hubo un tiempo que estos mismos me defendieron de algún que otro podenco que me empezó a ladrar yendo de camino.
Pero claro los hombres cambian debido a sus circunstancias, ya lo dijo aquel intelectual español llamado don José Ortega, el cual también se equivoco de haber soltado tanta cuerda, cuando exclamo “ Esto no, esto no”, los hombres nos equivocamos, pues ya nos dejo una máxima el sabio cuando este dijo: equivocarse es de humanos, rectificar es de hombres prudentes”.
Pero claro los hombres confían en nosotros hasta que no nos hacen mal, cuando esto pasa tomamos nota, como no hace mucho dijera UNO.
Por tal motivo es bueno y a la vez conveniente ponerle cara al que nos ha defraudado por algún motivo y llevado de su mala intención, ¿Porque sabemos que llevaba mala intención?, porque nuestras acciones no estaban motivadas por el lucro del dinero, así como tampoco por alcanzar fama entre los hombres, pues esta ya se había cosechado.
Del poeta de Belmonte