La parábola de buen samaritano * Prologo; hoy hemos oído una de las parábolas más bonita de los Evangelios, cuando el Señor expone la parábola del buen SAMARITANO, es curioso pero el Señor nunca hablaba como un erudito, y es que lo era, pero nunca hizo alarde de ello, él sabía cómo enseñar al pueblo sencillo, y a este se le adoctrina con la parábola, el cuento ó la metáfora. * El Señor al exponer la parábola de buen Samaritano, quería dejar bien a las claras que hemos de esperar muy poco o casi nada de muchas personas que predican lo que no practican, pero a la hora de la verdad suelen aplicar lo que estos critican. * El hombre que por las circunstancias que sean, y si comerlo ni beberlo es ultrajado y desposeído de lo que lleva en la cartera y también en los bolsillo, más aparte le pegan una paliza y hace ya en el suelo, y muchos de nosotros pasamos de largo porque no queremos que nadie nos complique la vida. * En la actualidad vivimos en la más absoluta oscuridad, pues parece modo mentira pero en las capitales donde tanto trasiego hay de ciudadanos es donde menos nos conocemos unos a otros, podemos estar viviendo en un bloque de pisos y ser unos eternos desconocidos. * Esto en todas las épocas históricas de la vida se ha dado, pero ahora con más frecuencia, porque se han desatado los egoísmos, la avaricia y la lujuria, y no hablemos más del comercio de la concupiscencia aquí es mejor no entrar porque la gente se vende al mejor postor. * Cuando agradece el ser humano unos buenos días cuando tiene la moral por el suelo por alguna circunstancia la cual le es ajena.
ResponderEliminarLa parábola de buen samaritano
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Prologo; hoy hemos oído una de las parábolas más bonita de los Evangelios, cuando el Señor expone la parábola del buen SAMARITANO, es curioso pero el Señor nunca hablaba como un erudito, y es que lo era, pero nunca hizo alarde de ello, él sabía cómo enseñar al pueblo sencillo, y a este se le adoctrina con la parábola, el cuento ó la metáfora.
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El Señor al exponer la parábola de buen Samaritano, quería dejar bien a las claras que hemos de esperar muy poco o casi nada de muchas personas que predican lo que no practican, pero a la hora de la verdad suelen aplicar lo que estos critican.
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El hombre que por las circunstancias que sean, y si comerlo ni beberlo es ultrajado y desposeído de lo que lleva en la cartera y también en los bolsillo, más aparte le pegan una paliza y hace ya en el suelo, y muchos de nosotros pasamos de largo porque no queremos que nadie nos complique la vida.
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En la actualidad vivimos en la más absoluta oscuridad, pues parece modo mentira pero en las capitales donde tanto trasiego hay de ciudadanos es donde menos nos conocemos unos a otros, podemos estar viviendo en un bloque de pisos y ser unos eternos desconocidos.
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Esto en todas las épocas históricas de la vida se ha dado, pero ahora con más frecuencia, porque se han desatado los egoísmos, la avaricia y la lujuria, y no hablemos más del comercio de la concupiscencia aquí es mejor no entrar porque la gente se vende al mejor postor.
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Cuando agradece el ser humano unos buenos días cuando tiene la moral por el suelo por alguna circunstancia la cual le es ajena.
Comentario; del poeta de Belmonte